receta de calçots al horno con salsa romesco

Receta de calçots al horno

¡Me encanta hacer calçotadas! Cada año durante la época de calçots, cada fin de semana que podemos subimos a la masía de un amigo de Valls y nos pasamos el día comiendo calçots, carne, bebiendo unas cervecitas y disfrutando de la buena compañía.

Las calçotadas son una excusa perfecta para reunirse con los amigos o familiares y pasar un día bien acompañado con los que más queremos.

Estas cebolletas son típicas de la localidad de Tarragona de Valls. Existen varias historias sobre su origen, pero la más famosa cuenta que a finales del siglo XIX, un agricultor de Valls metió al fuego unas cebolletas y descubrió que estaban deliciosas. A principios del siguiente siglo ya se había convertido en un plato típico de esta localidad tarraconense.

Los calçots reciben este nombre por la forma como se plantan. Se mete sólo la mitad dentro de la tierra. Esta manera de plantarlos se llama calzar.

Normalmente este plato se acompaña de una buena salsa romesco, unas buenas rebanadas de pan, morcilla y unas judías. Es un plato típico de la gastronomía catalana.

La receta que te traigo hoy es la de calçots hechos al horno. Lo ideal es hacerlo en una buena barbacoa. Pero si no se tiene, igualmente se puede disfrutar de una buena calçotada.

También he escrito la receta de salsa romesco. Es verdad que podemos comprarla ya hecha, pero para una vez que hacemos una calçotada recomiendo hacerla de forma casera. ¡Quedará mucho mejor!

¿A qué esperas? ¡Llama a tus amigos o familiares y preparar una gran calçotada este fin de semana!

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Cómo hacer calçots al horno

  1. El primer paso de esta famosa receta típica de la gastronomía catalana es lavar los calçots para conseguir una estupenda presentación. Pasamos agua para quitar la tierra y retiramos la primera capa. Seguidamente cortamos la zona más verde de las hojas y también la punta de los calçots para eliminar las raíces de estos.
  2. Una vez bien limpios preparamos la barbacoa. Si no tienes no sufras, los puedes también preparar en el horno. Precalentar el horno a 250 ºC.
  3. En una parrilla para el horno vamos metiendo los calçots uno junto al otro intentando que quepan todos. Si no es así podemos hacer varias rondas de horneado.
  4. Dejamos los calçots al horno durante unos 30 minutos a 250 ºC.
  5. En este punto, mientras esperamos a que se cocinen podemos ir preparando la salsa romesco para acompañar nuestros calçots. Puedes encontrar el paso a paso de este acompañamiento debajo de estas instrucciones.
  6. Pasado los 30 minutos damos la vuelta a los calçots y dejamos unos 15 minutos más en el horno.
  7. Este paso es opcional, pero a mí me encanta acompañar a los calçots con pan de payés con ajo, tomate y aceite. Tomamos rebanadas y lo untamos con el diente de ajo.
  8. Seguidamente cortamos los tomates por la mitad y preparamos el pan con tomate. Finalmente añadimos un chorrito de un buen aceite de oliva y un poco de sal.
  9. Una vez pasado el tiempo comprobamos que los calçots esté hechos. Es importante que estén tiernas por dentro, pero tostados por fuera. Si vemos que aún no están listos dejamos en el horno 5-10 minutos más.
  10. Recogemos los calçots del horno y los envolvemos con papel de periódico para mantener el calor. Ahora podemos preparar otra ronda o servirlos y comérlos.
  11. Abajo tienes la receta de romesco. Recomendamos prepararla nosotros de manera casera, pero si quieres ahorrar tiempo en la cocina puedes comprarla hecha en el supermercado de confianza.

Preparación de una salsa romesco para acompañar la calçotada

Unos buenos calçots no son nada sin una buena salsa de romesco casera. Pasarás más tiempo en la cocina ya que preparar esta salsa se tarda un poco en preparar. Sin embargo, los resultados que obtendremos serán mucho mejor que con una salsa de supermercado. ¡Ya que hacemos una calçotada una vez al año esforcémonos y impresionamos nuestros invitados con este romesco!

Ingredientes para la salsa romesco

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Elaboración de la salsa romesco

  1. En una bandeja apta para el horno añadimos los tomates y los dientes de ajo pelados. Agregamos un chorrito de aceite por encima y lo dejamos hornear durante 35 minutos a una temperatura de 190º - 200º C.
  2. Dejamos las ñoras en agua caliente para facilitar la separación de carne y la piel de la verdura.
  3. Mientras escalibamos los tomates y el ajo pelamos las avellanas y las almendras. Las ponemos en un vaso para batir. Añadimos un poco de pimentón dulce
  4. Una vez las ñoras estén tiernas las abrimos y sacamos las semillas dentro con cuidado.
  5. Cuanto esten libres de semillas rascamos para sacar tanta pulpa como podamos de las ñoras. Añadimos la pulpa en el vaso que hemos preparado para batir los ingredientes.
  6. Una vez estén los tomates y el ajo bien asados los retiramos del horno. Pelamos los tomates y los colamos para quitar las semillas de estos. Ponemos los tomates y los ajos en el vaso.
  7. Añadimos un chorro de vinagre y un chorro de vino blanco. Agregamos también un buen chorro de aceite de oliva.
  8. Ya sólo queda utilizar la batidora y batir los ingredientes hasta obtener una salsa más o menos homogénea. Probamos y rectificamos con sal, aceite o vinagre.
  9. ¡Ya podemos servir los calçots con una exquisita salsa de romesco!

Cómo comer calçots como un profesional

Comer calçots es todo un arte. Requiere de práctica y seguramente al principio no lo haremos correctamente. Por esta razón os dejo unos pequeños trucos que harán que tu primera calçotada no sea un fracaso.

El primer paso es tener un buen babero que nos cubra el máximo posible. Una calçotada consiste en manchar al máximo, por esta razón un babero nos protegerá de dejar la camiseta hecha un cuadro.

Un punto importante es saber pelarlos. Mucha gente los intenta pelar cogiéndolos por la parte superior, donde están las hojas. Pero la gente experta en calçotadas no lo hace así. Para pelarlos correctamente los cogemos por la punta (donde está la raíz) y presionamos hasta que notamos que el calçot se separa de la piel.

Una vez hemos notado que se separan simplemente tiramos de las hojas y veremos como el calçot sale sin problemas, bien limpio. Una vez lo hemos sacado, cogemos la salsa romesco que hemos preparado y lo mojamos abundantemente.

Una buena salsa romesco será suficientemente melosa para quedarse pegada en el calçot. Si se ha preparado con demasiado aceite es posible que se deslice y que cueste más untar el calçot con la salsa.

Con estas claves conseguirás disfrutar de una exquisita comida de calçots y salsa romesco y pasarás un excelente día con tus familiares o amigos.

imagen autor recetas

Rubén Cañadas

Empecé Novachef en 2020 durante el tiempo que estuvimos encerrados en casa. Al tener tanto tiempo libre pasé mucho rato en la cocina probando distintos platos. Entonces decidí mezclar la cocina con mi otra gran pasión: la programación web. Por eso decidí abrir este blog donde cuelgo las diferentes recetas que voy cocinando.

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